Problemas de visión al conducir por la noche con gafas
Los problemas de visión por la noche generan inseguridad en el 43 por ciento de los conductores, según un estudio publicado por El Real Automóvil Club de España (RACE)
Se estima que el 90% de la información que necesitamos para conducir la recibimos a través de nuestra vista. A pesar de ello, y de que casi un 50% de los conductores sufre alguna ametropía (defecto de refracción que disminuye la agudeza visual), sólo un 40% acude a sus revisiones anuales. Y hay que tener en cuenta que el 93% de los mayores de 55 años necesita hacer uso de algún tipo de corrección visual.
Una buena visión es imprescindible al conducir ya que ha de adaptarse a un entorno que cambia con mucha más rapidez que en otras condiciones. Si a esto se le suma algún tipo de trastorno visual, da como resultado un riesgo para la seguridad del conductor y quienes le rodean. Por esto, conviene recordar la importancia de las revisiones ópticas anuales para detectar problemas visuales a tiempo.
Las mayores amenazas en la carretera
Deslumbramiento
Un gran riesgo en la conducción son los deslumbramientos: el 70% de los conductores ha tenido problemas con destellos de faros, semáforos, farolas, etc. El problema se agrava si se tienen ojos claros, ya que entonces el iris presenta menos melanina y deja pasar más luz a la retina, haciendo que esa persona sea más sensible al deslumbramiento, especialmente en la conducción nocturna.
Velocidad
También la velocidad, una de las mayores causas de accidentes, afecta a nuestra visión: a mayor velocidad, más rápido hay que captar toda la información imprescindible al conducir. Según un informe del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas, el campo visual se reduce hasta 75 grados cuando conducimos a una velocidad excesiva.
Ingesta de alcohol
La ingesta de alcohol afecta extraordinariamente a la visión: fallos de percepción, menos agudeza visual, visión doble, error en el cálculo de distancias y reducción del campo visual. Tras haber consumido un vaso de vino, se produce una relajación de la musculatura del ojo, se aprecian peor las distancias y el color rojo (precisamente el de las señales de tráfico, semáforos y luces de freno).
Además, al dilatarse la pupila se reduce la capacidad de acomodación a los cambios de luminosidad ambiente (túneles, faros de otros coches). La reducción del campo visual limita mucho la percepción de estímulos laterales, con el consiguiente peligro en cruces y adelantamientos o en presencia de peatones u objetos en la vía. Parecidos efectos produce el consumo de drogas
Consejos para conducir seguros con gafas
- Asegurarse de usar las gafas graduadas adecuadas, que nos permitan idónea visión de lejos y de cerca al conducir.
- Usar gafas de sol polarizadas para conducción diurna, para una visión sin deslumbramientos y más rica en contrastes, además de óptima protección UV.
- Realizar una revisión óptica anual para descartar ametropías o problemas visuales.
- Llevar siempre unas gafas de repuesto, también si se usan lentes de contacto, por si se tiene algún percance durante el viaje.
Recuerda: en la carretera, la visión es tu vida. Y la de los tuyos.
¿Tienes problemas para conducir de noche? Si es así déjanos un comentario con tu opinión y compártelo con tus amigos o con aquellas personas a las que esta información puede servirle de ayuda. Recuerda que nos puedes dejar todas las preguntas que tengas sobre este tema.