Mírame a los ojos y te diré cómo estás
Dicen que los ojos son el espejo del alma, ¡y no se equivocan! Los ojos pueden dar mucha información acerca de tu salud general.
Hoy te explicamos qué nos dicen y a qué señales deberías prestar atención:
¿Tienes los ojos rojos?
En la mayoría de los casos tener los ojos rojos no es preocupante. Cuando tienes vasos sanguíneos de color rojizo en los ojos, puede ser por haber hecho algún esfuerzo físico para toser o estornudar, por ejemplo. Otro motivo podría ser haber cargado peso. A veces ocurre también que los vasos sanguíneos se inflaman y dilatan, o incluso se rompen, y los ojos se ponen rojos. Pero no te preocupes, esto debería desaparecer en unos dos días como máximo.
Si te molesta mucho, puedes usar gotas para hidratar los ojos y aliviar el enrojecimiento más rápido.
Si la rojez no desaparece, puede que haya algo más detrás, como la hipertensión arterial o la conjuntivitis. Es aconsejable vigilar esas inflamaciones oculares, así que lo más recomendable es que si el enrojecimiento no desaparece en unos dos días aproximadamente, acudas a un oftalmólogo para que pueda valorarlo.
¿Ojos grandes?
Normalmente los ojos grandes resultan atractivos, pero a veces los ojos que sobresalen demasiado o los llamados “ojos saltones” pueden ser la causa de alguna anomalía si aparecen de repente. En la mayoría de los casos, la responsable es la enfermedad de Graves, que puede estar provocada por sufrir hipotiroidismo.
También pueden ser debidos a alguna infección ocular. En cualquiera de los dos casos, lo mejor es acudir al oftalmólogo para que pueda evaluarte y darte un diagnóstico.
Ojos amarillentos
Si el globo ocular se vuelve amarillo, consulta a un médico. La causa más común de esto es la ictericia, que a su vez se produce por una disfunción del hígado. Esto ocurre porque se produce un aumento de la bilirrubina en sangre, un pigmento que se encuentra en la bilis. Si acumulamos más bilirrubina de la que el hígado puede desechar, ésta se acumula en los tejidos y como consecuencia, se produce este color amarillento en los ojos.
Si tienes los ojos o la piel amarillenta, acude al médico para que te haga una revisión general.
Bolsas debajo de los ojos
Si tienes bolsas debajo de los ojos, puede que estés reteniendo líquidos. Aplícate una mascarilla refrescante o colócate una toalla húmeda y fría debajo de los ojos.
Si notas que el párpado inferior se inflama con mucha frecuencia, puede tratarse de un signo que indique alguna patología cardíaca o problemas renales. Consúltalo siempre con tu médico para que pueda valorarlo.
Presta especial atención si la hinchazón también se produce en el párpado de arriba: puede tratarse de conjuntivitis o incluso de un orzuelo. Por tanto si notas alguno de estos síntomas, ve al oftalmólogo para que pueda revisarlo.
Párpados temblorosos
¿Alguna vez te han temblado los párpados? Estás sentado frente al ordenador, concentrado en tu trabajo, y de repente sientes ese desagradable hormigueo. ¿A qué se debe?
Una posibilidad puede ser estrés o cansancio. Si después de un día de trabajo tu párpado tiembla un poco, no te preocupes, es totalmente normal. Te aconsejamos que realices ejercicios para reducir la fatiga visual, especialmente si utilizas mucho el ordenador. De vez en cuando, mirar a lo lejos o parpadear puede ayudarte a eliminar el cansancio y relajar los músculos de los ojos.
Si los espasmos no se detienen u ocurren con regularidad, puede ser un signo de falta de magnesio. Si eres goloso, ¡esto te va a encantar! Come chocolate, ¡sí, chocolate! Pero cuanto más cantidad de cacao contenga mejor, ya que contiene más cantidades de magnesio. Si los los espasmos continúan tras unos días, acude al oftalmólogo para que pueda evaluarlo.
En definitiva: cuando te mires al espejo, no solo te fijes en tu peinado o tu rostro, ¡mírate a los ojos! Estos pueden darte gran cantidad de información sobre tu salud.