Diferencias entre gafas monofocales y gafas progresivas
Si te han diagnosticado presbicia, probablemente la primera pregunta que te vino a la cabeza fue: ¿Y esto cómo se corrige?
La presbicia o vista cansada es la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos. Es un proceso natural que incrementa a medida que envejecemos, ya que se trata de la pérdida de elasticidad del cristalino. Por eso, empieza a notarse entre los 40 y los 45 años y continúa su progresión hasta los 65 años.
Diferencias entre las gafas monofocales y las gafas progresivas
¿Cómo debemos abordar el problema de la presbicia? ¿Con gafas monofocales? ¿o tal vez lanzarnos a probar con las progresivas?
¿Qué ofrecen las gafas monofocales?
Como su propio nombre indica, las gafas monofocales presentan la misma graduación en toda la lente. Pueden servir para leer (de cerca), para conducir (de lejos) o para el ordenador (distancia intermedia), pero siempre para una única distancia. Estas lentes presentan ventajas cuando se desea solucionar un problema que afecta solo a una distancia.
Sin embargo, la mayoría de personas tienen problemas para ver tanto de cerca como de lejos. Por ello, contar con dos gafas para realizar diferentes actividades puede convertirse en un verdadero engorro. Ya sea en el trabajo, en el cine o en el sofá de casa frente a la tele, necesitamos cambiar de gafas constantemente porque a lo largo del día nuestros ojos tienen que enfocar a diferentes distancias. Ante esto, la solución perfecta es optar por utilizar lentes progresivas.
¿Qué ofrecen las gafas progresivas?
Las gafas progresivas son capaces de cubrir eficazmente todas las áreas de visión. Todo en un solo par de gafas.
Son ideales para personas que sufren de presbicia combinada con algún otro tipo de defecto visual o ametropía (hipermetropía, astigmatismo…), porque corrigen todo con las mismas lentes. Por supuesto, también están indicadas para aquellas personas que solo padecen presbicia.
El diseño del cristal progresivo está desarrollado para:
- Ver bien a distancias intermedias por la parte media de la lente
- Ver bien de lejos por la parte superior de la lente
- Ver bien de cerca por la parte inferior de la lente
Ya sea para ver de lejos la televisión o para leer de cerca, el funcionamiento de las gafas progresivas es el mismo: se trata de coincidir la mirada con el punto correspondiente a la zona que quieres enfocar. La graduación varía desde la zona de visión lejana a la zona de visión cercana gradualmente y esto hace que se consiga enfocar bien a cualquier distancia.
En algunas ocasiones, los usuarios de progresivas tienen un poco de dificultad al principio para adaptarse, ya que el ojo y el cerebro deben adaptarse. Sin embargo, esta fase de adaptación suele ser de corta duración y no impide en ningún caso su uso.
Además, ahora muchos fabricantes, entre ellos gafas.es, personalizan las lentes para que sea mucho más fácil la adaptación. Esto quiere decir que se tienen en cuenta factores tales como el estilo de vida, la fisionomía del rostro del paciente, el tipo de montura, la distancia de lectura preferida, etc.
En gafas.es disponemos tanto de gafas monofocales como progresivas, aunque en el caso de presentar presbicia recomendamos estas últimas. Igualmente, en todas nuestras ofertas la revisión visual está incluida, por lo que lo mejor es que pidas cita en tu óptica asociada más cercana y uno de nuestros ópticos te asesorará y recomendará las lentes que mejor se ajustan a tus necesidades.